lunes, 26 de diciembre de 2011

9. LOS VALORES






VALORES



Valor (axiología)

Para otros usos de este término, véase Valor  (desambiguación).
Un valor es una cualidad de un sujeto u objeto. Los valores son agregados a las características físicas o psicológicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. El valor es una cualidad que confiere a las cosas, hechos o personas una estimación, ya sea positiva o negativa.


¡Que es un valor?

Es algo importante, significativo, trascendente, eminente  por sí mismo en cualquier contenido, contexto, realidad, medio, escenario,  situación,   circunstancia, tiempo, espacio y lugar, es algo esencial, inherente, innato, inseparable, congénito,  al ser humano, aprendido, asimilado, instruido en el seno del hogar, de la familia y en la escuela, estudiado, experimentado, practicado para ser buenos elementos y contribuir al desarrollo, progreso, perfeccionamiento de la persona, de la familia, de la sociedad a través de los años, en el trascurso de nuestra existencia y que trasciende a nuestros descendientes, de generación en generación.
Es un bien apropiado, conveniente,  conforme que nos induce a actuar, portarse, desenvolverse, proceder, conducirse y exige de nosotros una respuesta adecuada, ajustada, preparada, ordenada , concreta, especifica, verdadera, efectiva, positiva, seria, encuadrada en términos de positivista. 
Es muy significativo, propio, especifico esa respuesta, depende todo, la diferencia entre lo bueno y lo malo, el reto más importante para la libertad del ser humano como ente nativo, oriundo, originario, natural,  nacido, creciente.
En esta decisión, de superación constante, luego en el aprendizaje y finalmente en la práctica constante  vamos construyendo nuestra personalidad, distintivo, naturaleza, temple, e influimos sobre los demás miembros de nuestra familia y nuestro entorno con ello determinan el tipo de país que queremos construir, que deseamos dejar a las generaciones venideras.
Nuestra calidad humana solo la conseguiremos al desarrollar y aplicar en todos y cada uno de nuestros actos, actos, hechos, sucesos, eventos los valores, producto del aprendizaje, del esfuerzo de capacitación y de nuestro correcto actuar,  siendo un ejemplo para los demás y difundiendo el conocimiento de los valores y su uso a cada instante en los diversos actos que constituyen nuestra vida diaria, cotidiana, habitual, frecuente.
La experiencia manifiesta su vivencia llevada a grados extremos constituye actos de heroísmo, valor, valentía, osadía, audacia, empuje, riesgo, intrepidez, arrojo, coraje
La importancia de los valores radica en su cumplimiento, observancia, acatamiento, su trascendencia en la vida personal y en la sociedad no debe separarse del conocimiento, discernimiento, juicio, sensatez, cordura, prudencia, reflexión y su aprendizaje a través del estudio o de las diversas formas de  aprendizaje o a través de la experiencia, la practica que hacen otras personas y que nos sirve de ejemplo.
La crisis de valores que tanto se comenta, se denuncia a través de los medios de comunicación,   se origina en el desconocimiento por parte de los infractores, o en la ausencia de estos valores por ignorancia de ellos y sobretodo en la ausencia de formación en valores que existe en el hogar, los centros laborales,  la familia y en la escuela
La necesidad de conocimiento y aplicación de los valores morales  éticos, cívicos, religiosos, intelectuales, económicos, naturales  es de aceptación general en cualquier sociedad, sucede que las personas no tienen un concepto claro de ellos, ni de su esencial papel en el desarrollo de sus vidas que influye en el crecimiento y desarrollo de la comunidad, de la sociedad y del país.
Existen personas que soportan una carga constante de anti valores  por lo que es necesario acudir a la lectura,   meditación, abstracción, concentración y la reflexión, que a su vez alimente el dialogo, la plática y la discusión, al análisis y evaluación, en los diferentes ámbitos de desarrollo del ser humano.
Se requiere un cambio de estilo,  mentalidad, pensamiento, concepción, el  formular su proyecto de vida, una nueva ideología.
La mayor parte de los problemas que se suscitan en la sociedad se deben generalmente a una ausencia de valores morales y a la práctica de los anti valores.

Debemos practicar la tolerancia social. La tolerancia social es la capacidad de aceptación de una persona a otra persona o grupo cuyos valores o normas establecidas por su sociedad son diferentes a las suyas.

La principal clasificación de los valores es:

Valores Económicos.
Valores Personales
Los valores Morales orientan nuestra conducta, y con base en ellos decidimos como actuar y afrontar las diferentes situaciones que enfrentamos en la vida.
Los valores cívicos… amor a la patria
Valores espirituales: lo bello, lo feo, lo justo, lo injusto y valores del conocimiento puro de la verdad
Valores religiosos: lo santo y lo profano.
Valores técnicos: económicos y utilitarios
Valores vitales: educación física, educación para la salud
Valores estéticos: literarios, musicales y pictóricos
Valores intelectuales: humanísticos, científicos y técnicos
Valores morales: individuales y sociales
Valores trascendentales: cosmovisión, filosofía y religión.



Es necesario ofrecer un plan, procedimiento, técnica, régimen, propósito para hacer frente a las demandas de educación moral en una sociedad confusa, confundida, liberal, multiétnica, multicultural y multiconfesional.
Nos invita a concentrarnos en la “razón del porqué” de las cosas, un importante correctivo de la actual preocupación mercantilista, eficientista, consumista y utilitarista que desestima la reflexión sobre las dimensiones morales.

Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, equidad, solidaridad, tolerancia, entre otros como la constancia, persistencia, perseverancia, tesón, perseverancia y la resiliencia, son fundamentales para el convivir pacífico de la sociedad.

Cabe mencionar que de la anterior clasificación de valores, los más primordiales son los valores morales, ya que estos les dan significado a nuestra vida, nos hacen mejores personas. Estos llevan a la persona a valorarse a sí misma y a los demás, crece el respeto por sí mismo y hacia los demás, crecer en dignidad y tener una cultura humanista, culta, ilustrada  y trascendente. El valor moral perfecciona a la persona, llevándolo a vivir en armonía, concordia, fraternidad,  haciéndolo más humano, con mayor calidad, eficacia, calor y calidez como persona.
De poco o de nada nos sirve tener muy buena salud física, estar en buen estado físico, si nuestra salud mental está deteriorada , gozar de libertad si estamos en constantes dificultades, ser muy creyente, religioso y tener una conducta inadecuada,  o muy inteligente y no vivir en armonía con los demás, o vivir rodeado de comodidades  y lujos si no se es justo, equitativo, imparcial, ecuánime, justiciero, bueno, o si no hacemos el bien, por lo tanto el valor es captado como el bien, ya que se le identifica con lo bueno, humano, caritativo, bienhechor, con lo perfecto o con lo valioso, pero hay cosas negativas que para algunos tienen valor y significado, convirtiéndolos así en malas personas, elementos dañinos a la armonía de la sociedad, con quién la convivencia es muy difícil; por consiguiente  el mal lo vemos como la carencia, ausencia de bien y la práctica de los anti valores.

Sabemos que la introyección (La introyección es un proceso psicológico por el que se hacen propios rasgos, conductas u otros fragmentos del mundo que nos rodea, especialmente de la personalidad...) de los valores morales comienza primordialmente en el seno del hogar, de la familia, en la escuela, en el ambiente que nos rodea, en nuestro habita.
Estos valores morales adquiridos en el seno del hogar, de la escuela  y de la familia ayudan a insertarnos eficaz, adecuada, ordenada, apropiada  y armónicamente en la vida social; de este modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad, pero cuando se nace en un núcleo familiar incompleto, desintegrado, fraccionado, disgregado, disociado, desmembrado o disfuncional por ende se proyectarán valores negativos, perjudiciales, dañinos, distorsionados,  o se tendrá absoluto desconocimiento o se existirá desconociendo los valores, que a la larga desencadenaran violencia, crimen, intimidación, terror, fanatismo, delincuencia, transgresión, fechorías, violaciones, quebrantamientos  y crímenes.
Pero desgraciadamente la sociedad de nuestros tiempos vive sumergida en una cultura donde las apariencias cuentan mucho, asignándole más valor y significado a los bienes materiales y superficiales, la vivencia del consumismo.
Comentaba con mi amiga Marina: Te has esforzado por estudiar, te estas capacitando, eres una buena persona, practicas valores, se debe a tu esfuerzo y al apoyo de tu familia, la pregunta es ¿Buscarías de enamorado a un sinvergüenza? Por su puesto que la respuesta fue: De ninguna manera.

Estamos viviendo una época en que los valores son menospreciados en algunos casos y en otros son desconocidos por grupo de personas que generalmente están al margen de la ley o se ubican en la nueva  ignorancia o son determinados por los nuevos ricos. 
En realidad a las personas les agrada ser integras, completas, tienden a la perfección, a la corrección, al crecimiento, al desarrollo y que los identifiquen como tales, lo que sucede es que el afán de poder, la satisfacción del ego mal orientado, en tratar de demostrar que se tiene capacidad financiera y económica y manejo de dinero lo consideran más sobresaliente que ser una persona de bien ante los ojos de Dios y ante la sociedad y en algunos casos se llega a pensar que los valores están pasados de moda, son anticuados, o se los aprecia en forma  ligera, sin considerar que es un tema muy importante y que el conflicto de valores puede generar deficiencias psicológicas.
En una conversación trivial, en una sauna una persona se ufanaba de tener dinero, de tener la billetera llena de billetes de alta denominación.
Mi pregunta fue: ¿Y qué tienes en el cerebro? ¿Qué tienes en el corazón? y finalmente ¿Cómo andas de valores? Simplemente la persona se quedó muda.
Los valores como todo en el mundo evolucionan, el ser humano ha evolucionado y está adaptando los valores a su nueva forma de vivir, de una manera superficial, que no entorpezca con sus ansias de dinero, de poder, de riquezas, de tal forma que usa los valores que le conviene y en determinadas circunstancias, o los aplican cuando más les conviene.
Conocemos el caso de personas que en su juventud han lindado en lo inmoral, en la línea de la corrupción, que inclusive han tenido carcelería, pero pasan los años y cambian a tal puno que pretenden ser honestos, incorruptibles y lo peor manifiestan afirmaciones que son contrarias a su proceder anterior, se vuelven críticos, fustigadores, examinadores, calificadores, comentaristas, opinantes  y justicieros, haciendo creer a sus descendientes y personas que no los conocen que son íntegros a cabalidad.
Los casos más alarmantes los vemos en los políticos, que no solo ellos actúan negativamente en sus inicios, sino que inducen a otros a participar en esos detalles negros en conducta y que con el correr de los años se muestran como ejemplo o personificación de valores, ¿A quién engañan?; a los que no los conocen a o sus descendientes. ¿Quién les cree?
Conozco el caso de una persona que en su juventud fue narcotraficante y consumidor de drogas, estuvo recluido en prisión y con el correr de los años, ocasionalmente un joven me hablo que conocía a cierta familia que eran así, asa y… lo mejor para él, por el apellido le indique conoces a…, contesto sí, es el abuelo de mis amigos, yo lo conozco le indique y  no es como se pinta, estuvo en prisión por narco…

Tenemos que entender que los valores seguirán siendo el hito más grande que tiene el ser humano, que te ubica entre lo positivo y lo negativo, que te distingue, te valora,  que no se pueden quedar como recuerdo ni guardados en los tiempos de la historia, no deben quedarse enterrados ni irse con nuestros ancestros, estos valores dieron nobleza al ser humano, dieron gloria a los pueblos a través del tiempo y destacaron a las sociedades, son muestra de una vida ejemplar, llena de sinceridad, respeto, consideración, aprecio, estimación, buen comportamiento, excelente conducta, amor, sabiduría, generosidad, son un medio de comunicación para evitar conflictos, dificultades, problemas, encuentros, huelgas, hambre, desocupación, guerras, prostitución, delincuencia, enriquecimiento ilícito, droga-dicción  trata de blancas, situaciones que han surgido y progresado por la ausencia de valores y la práctica de anti valores.

Debemos tomar conciencia sobre la necesidad de aprender el exacto significado de los valores, conocer los valores, familiarizarnos con ellos, aplicarlos y sobretodo difundirlos, que los pequeños de ahora, jóvenes del mañana y adultos del futuro conozcan, aprecien y ancianos en su momento practiquen a cabalidad los valores para que los cumplan y exijan su cumplimiento por parte de los transgresores y que trasciendan a las generaciones venideras como un baluarte, un ejemplo a seguir.

¿Creo que  a nadie le gustaría tener descendientes deshonestos, indecentes, impúdicos, indecorosos, inmorales, indignos, delincuentes, forajidos, facinerosos,  corruptos, asesinos, perversos, crueles, etc.?

Estamos en la obligación moral con nosotros mismos y con la humanidad de mejorarla, y en especial con nuestro hogar, en particular con nuestra familia en superarnos, evitar los actos delincuenciales que se producen por falta de valores, estamos viendo hasta qué grado han llegado las cosas en nuestra realidad, lo vemos en los titulares de los periódicos a cada día, en los noticieros televisivos, en los programas radiales, es importante que a los niños se les esté inculcando que existen herramientas que tiene el hombre para tener una vida fraterna, digna y en armonía, para lograr la paz interior, tranquilidad en nuestro actuar, sosiego en nuestra vida diaria y el logro de la felicidad, es tarea de todos y de cada uno de nosotros, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en la familia, en la vecindad, en la sociedad, etc.
Hablamos en algunas oportunidades y en otras escuchamos hablar del cambio, el gran cambio, la gran transformación, el nuevo estatus  y otras afirmaciones políticas, que como dice una canción “ni tú mismo te la crees”, en este caso creo que ni los políticos se creen a si mismo lo que afirman  y ni sus familiares les creen, simple y llanamente porque sus valores están escondidos y actúan en base a los anti valores  pensando, o creyendo que los demás integrantes de la sociedad a la que pertenecen somos unos tontos, que les creemos todo lo que nos dicen, que no razonamos, que no evaluamos y que no nos damos cuenta de todas sus debilidades, de todo sus actos negativos, de su afán de lucro, de su desbalance moral, social, político, económico y financiero.
A todas estos señores (que se creen amos, dueños, propietarios, patronos, jefes, patrones, superiores, poseedores) hay que decirles que la justicia es un atributo de Dios por el cual arregla todas las cosas en número, peso y medida.  Así que lo mediten, piensen, reflexionen, cavilen, profundicen, recapaciten,  especulen, repasen, deliberen, maduren sus acto, antes de llevarlos a la práctica. La historia nos muestra numerosos casos de cuál es el final de estos individuos, que olvidaron los valores y actuaron en la forma descrita, su final fue desastroso, funesto, triste, adverso, fatal, aciago, amargo. Probablemente a algunos de ellos no les alcanzo la justicia humana, pero jamás escaparon de la justicia divina.


En mi país en las anteriores elecciones había un candidato a la presidencia de la república que tenía dos nacionalidades, la peruana y la norteamericana, ha exigencias de sus contendientes y de la presión de los medios de comunicación, afirmo a sus seguidores que renunciaría a la nacionalidad norteamericana… Jamás lo hizo y me atrevo a decir que jamás lo hará, hubo otro que ya había sido presidente y hablaba de cambios, cambios fundamentales y porque no los hizo cuando tuvo el poder, porque no realizo lo que tenía que hacer, quería una segunda oportunidad ¿Para qué?

Es muy lamentable observar en la calle niños, niñas de todas edades, algunos muy pequeños vendiendo caramelos, cigarros, a merced de chóferes que no entienden su necesidad y más aún todavía les hacen proposiciones deshonestas, a mujeres en la misma situación, a vendedores ambulantes, a limpiadores de lunas, a mendigos estirando la mano, a delincuentes disfrazados de vendedores y a un gran número de personas que se pasan en la calle para ganar el sustento mínimo para sobrevivir, sin que a nadie le importe o realice acción alguna para tratar de menguar esta situación.  No podemos cerrar los ojos o hacernos los desentendidos y simplemente calificar de torpezas esta situación, siempre he manifestado que el trabajo de ambulante es uno de los más difíciles, estar en la calle de 10 a 12 horas en una esquina, subiendo y bajando para lograr venta en los vehículos,  a merced de la lluvia, el viento, el polvo, o el sol, etc. Mis respetos a estos señores, que sí lo son, no como los otros que hemos descrito anteriormente que se ganan el dinero fácilmente, al extremo que un presidente que tuvimos, frescamente afirmo “la Plata viene sola”, ¿Qué caradura?

 Los pequeños son los únicos que podrían realizar un cambio verdadero en nuestra sociedad, nuestra obligación mostrarles los valores, nuestra única contribución enseñarles valores, inducirlos al aprendizaje, crear conciencia de que uno de los medios de superación está en el aprendizaje y en una vida de valores y los beneficios y logros que pueden alcanzar a través de este medio, hay que estar conscientes que los valores son innatos al ser humano y siempre han estado presentes en el acontecer diario, lo más importante, significativo, trascendental dar el ejemplo,  desde la época cavernaria hasta la gran tecnología, el hombre siempre ha tenido cosas valiosas en espiritualidad, religiosidad, civismo, emotividad, sentimentalismo, la esencia en sí de los valores no ha sido modificada, solo en algunos casos han habido pequeñas variaciones y permanecen a través del tiempo, otros valores han sido modificados para adecuarlos a la realidad de la época, otros se han transformado y otros han surgido.
Los valores que se enfocan a los hábitos, costumbres, formación familiar,  cultura, religión nos han acompañado a través de los tiempos, con escasa  variación y son los que actualmente estamos aplicando en el desarrollo de nuestra vida, los que divulgamos y los que trasmitimos a nuestros descendientes a través del ejemplo.
El gran objetivo, los valores es todo aquello que hace a las cosas buenas e importantes, les da significación a la vida de las personas, logra la trascendencia de los seres humanos.

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES PARA LAS PERSONAS Y PARA LA SOCIEDAD?

Yo, Ángel Ruiz  creo que los valores no valen por sí solos, sino que el hombre es quien les da el verdadero valor y significado, los valores los aprendemos del pensamiento, de la mente, surgen en algunos casos de nuestra experiencia y ya una vez que los comprendemos les vamos dando la forma para hacerlos parte de nuestra vida.

Los valores ayudan a las personas a lo largo de su paso por la tierra, les ayudan a tomar decisiones, son útiles en sus creencias, sentimientos, convicciones, en las actitudes, juicios de valor y muy notablemente en las acciones, los valores son útiles para orientar al ser humano para que lleve una buena vida moral, una existencia digna, para que formule su proyecto de vida, sea quien quiere ser.

Se dice: ¿cómo enseñar a un hombre a ser hombre?

A través de enseñanza de buen comportamiento, una conducta adecuada, buenos ejemplos, práctica de valores, aprendizaje de conocimientos, experiencias positivas y otras formas de superación personal.


¿Para qué sirven los valores?


Los valores son una guía, el cumplir una meta, lograr nuestros objetivos  para nuestro comportamiento diario. Son parte de nuestra identidad como personas, y nos orientan para actuar en la casa, en la escuela, en el trabajo, en una reunión social o en cualquier otro ámbito de nuestras vidas.
Nos indican el camino para conducirnos de una manera y no de otra, frente a deseos o impulsos, bien sea que estemos solos o con otros y tomar la mejor actitud, la más adecuada.
Cuando actuamos guiados por valores no lo hacemos por lo que dirán, por ganarnos un premio, o por aparentar ser buenas personas, o por impresionar a los demás, o nos darán los demás. Actuamos por convicción, convencimiento, ideología, sin importar si otras personas nos están viendo.
Por lo general en nuestros días la gente piensa que ya es igual ser bueno que malo, algo esté pasando que no le damos la misma importancia que antes. Para la gente, felizmente en su minoría los valores cada vez valen menos, pero si consideran que nos faltan cuando alguien no hace uso de ellos y llega acometer un acto que nos afecte a nuestra vida.

En la sociedad la falta de valores está presente en muchas acciones cotidianas algunos ejemplos: cuando un amigo nos traiciona, cuando alguien nos roba una idea, cuando nuestro trabajo no es bien valorado, cuando las personas piden dadivas para cumplir para cumplir con obligaciones propias de su labor cotidiana. La falta de valores hace que las personas, las familias y la sociedad pierdan el rumbo, suponiendo que cada quien hiciera algo por mejorar podrá regenerarse nuestra sociedad.

El trabajo honrado ha sido substituido por la vida fácil, aquella palabra de honor que se respetaba y era lo máximo en una deuda, ha sido cambiada por papelitos que llamamos pagare, que en su gran mayoría terminan en denuncias por falta de pago y la amistad ni se diga, la hemos disfrazado de complicidad, la escondemos y actuamos con fingimiento, generalmente la llenamos de hipocresía.

La importancia de los valores en las personas, es muy grande ya que estos nos hacen que logremos vivir como seres humanos, nos sintamos dignos, afianza nuestra personalidad y nos da un Don de Gente ¿Cómo es esto?, bueno supongamos si cada persona solo se interesara en su propia vida, sus cosas materiales, su confort, su espacio, su libertad y nos olvidamos que a nuestro lado hay alguien más que utiliza el mismo pensamiento, lo único que pasaría es que no habría ningún pretexto para quejarnos por el mundo en que vivimos, ya que nosotros lo hemos propiciado.

Los valores sociales son importantes porque son el reflejo primero de los valores individuales, después los valores familiares, después los valores regionales, pero al fin todo comienza por una persona, una sola persona y su ideología.

Lo mejor de esto es que no solo hay que pensar en cómo solucionar el problema, sino que como sociedad, o mejor dicho como individuos debemos de ponerlos en práctica ya, hay que dejar de pensar en el yo un poco y ahora utilizar el tú y preguntar al de alado si el necesita o requiere algo que yo le pueda ofrecer.
Entonces podemos concluir que los valores son trascendentales primero en la personas y después en la sociedad, ya que de este orden dependerá que los valores empiecen a tomar fuerza de nuevo. 


NIVEL JERÁRQUICO DE LOS VALORES:

Complejidad: Las personas deben utilizar su criterio para utilizar estas herramientas tan importantes.
Durabilidad: Aquí es donde los valores se reflejan en el paso del tiempo, son los que permanecen hay constantes.
Integridad: Los valores son una abstracción integra en sí mismo.
Flexibilidad: Los valores ya lo había mencionado se adaptan dependiendo el tiempo y las necesidades.
Satisfacción: Se verá presente cuando las personas pongan en práctica algún valor, esta será como una forma de recompensa.
Polaridad: Todos los valores podrán ser buenos o malos, dependiendo como sean aplicados a la vida, si alguien se excede de caritativo, puede estar en problemas.
Jerarquía: Nos damos cuenta de que en la sociedad, algunos valores tienen más peso he importancia que otros.
Trascendencia: Por lo general los valores son transmitidos de generación a generación.
Dinamismo: Los valores pueden ser transformados o modificados dependiendo la época.
Aplicabilidad: En este punto podemos mencionar que los valores los podemos aplicar a cada una de las situaciones de nuestra vida cotidiana y de esta manera nos retroalimentamos para darle un verdadero significado al uso de estos.

¿POR QUÉ DEBEMOS ESTUDIAR, APRENDER Y PRACTICAR  VALORES?

En las carreras profesionales y técnicas  debemos de tener la materia de valores o relacionados con valores humanos, porque nos seria de una gran ayuda en el tratamiento de los problemas especialmente psicológicos, también por que los valores con el desempeño posterior de los educandos crean una cultura, ya que algunas patologías que son frecuentes se ven presentes por la falta o la carencia de los valores.

Otro punto importantísimo, elementalmente de los valores es porque los futuros profesionales  debemos recibir una educación apta para que posteriormente nosotros podamos orientar de forma correcta a las personas que requieran de nuestros servicios y en función de ellos actuar correctamente.

Nuestros profesionales  van  tomados  de la mano con los valores humanos, y si nosotros carecemos de ellos o no los conocemos, estaremos en un conflicto grande respecto a que tenemos que ayudar siempre apoyándonos en estos, es por eso que los debemos, de recordar algunos,  otros de aprender, adquirir, para después transmitirlos.

También los valores nos ayudan a entender mucha dudas que tenemos como, ¿Quiénes somos?, ¿Qué es la felicidad?, ¿para qué estamos aquí?¿Que debemos lograr en la vida?

Maslow menciona los siguientes como valores del ser:
Verdad
Benevolencia
Belleza
Totalidad
Trascendencia de las dicotomías
Vida
Singularidad
Necesidad
Plenitud
Justicia
Orden
Simplicidad
Riqueza
Espontaneidad
Gozo
Autosuficiencia
Erich Fromm
Fromm clasifico el amor en distintas clases que son:
El amor entre padres e hijos
El amor fraternal
El amor materno
El amor erótico
El amor así mismo
El amor a Dios

Carl Rogers
Él decía que a medida que el pequeño comienza a tomar conciencia de sus self, siente una necesidad de ser amado o ser considerado en términos positivos.

“Esta necesidad es universal en los seres humanos poderosos y persistentes.
Que sea innata o aprendida es irrelevante para nuestra teoría”. Debido a que los niños no saben separar sus actos de su propia identidad, es frecuente que reaccionen a la aprobación de un acto como si se tratara de una aprobación de ellos mismos.

De igual forma reaccionan a un castigo por un acto como si se les diera aprobación en términos generales.

Como podemos observar, la alineación básica del hombre no ha sido fiel consigo mismo ni con su valoración orgánica natural de la experiencia, sino con el afán de presentar la aceptación de los demás, llega al extremo de falsificar algunos de los valores que experimenta y a considerar los únicamente a la luz del valor que les conceden otras persona

Los valores nos ayudan a proceder según lo que consideramos que está bien o mal para nosotros mismos, en un momento dado y frente a ciertas circunstancias. En otras palabras, cuando actuamos guiados por valores lo hacemos sin esperar nada a cambio que no sea nuestra propia satisfacción y realización como personas, es el cumplimiento de nuestras obligaciones a cabalidad.
Valoración de Sí Mismo
Es importante hacer un auto análisis de  nuestra persona, evaluar las acciones que realizamos en forma diaria, para aprobar o desaprobar las actitudes tomadas frente a ciertas circunstancias a fin de ir mejorando paulatinamente.
El reconocimiento sincero, franco, espontaneo de nuestros puntos fuertes y de nuestras debilidades, la visión clara de los puntos que debemos fortalecer y la capacidad de aprender de la experiencia propia y ajena.
Conocer nuestros recursos, nuestras capacidades y nuestras limitaciones internas es un tema muy importante para determinar cómo somos como seres humanos.



Cordialmente


Ángel Guillermo Ruiz Guerrero
Maestro en Oratoria Asertiva 
Lima Perú

martes, 15 de noviembre de 2011

8. La Actitud


LA ACTITUD




LA ACTITUD
Sustantivo femenino
Porte y continente se refieren a la manera habitual de moverse y accionar.
«La postura es la situación relativa de los miembros del cuerpo con respecto al espacio; actitud es la postura que se toma con una intención u objeto determinado, de modo que en la actitud la voluntad tiene más parte que en la postura. Esta es horizontal o perpendicular, holgada o incómoda, indecorosa o decente. La actitud es de ataque, de defensa, de fuga, de temor, de mando. La actitud es más artística que la postura. El Apolo del Belvedere está en actitud, y no en postura, de lanzar una flecha. El Moisés de Murillo está en actitud, y no en postura, de herir la piedra con la vara. Estar de pie, estar sentado o de rodillas no son actitudes, sino posturas
José Joaquín de Mora
2 posición, disposición.
Cuando se habla de la situación de ánimo con respecto a una persona, colectividad, asunto o doctrina, actitud equivale a posición, disposición.



En actitud de locución conjuntiva en plan de.
1   Manera de comportarse u obrar una persona ante cierto hecho o situación: no puedes continuar con esa actitud de abandono y desinterés.
2   Postura del cuerpo que revela una intención o un estado de ánimo: nos miró en actitud provocativa.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.



Actitud 
f. Postura del cuerpo humano.
fig. Disposición de ánimo manifestada exteriormente.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.



Actitud
s f actitud [aktiˈtuð]
1 postura del cuerpo
En actitud de descanso
2 disposiciones de ánimo para actuar
Levantó la mano en actitud desafiante.
 Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
Actitud
f. Postura del cuerpo humano o del animal:
posaba en actitud provocativa.
Manifiesta disposición del ánimo:
tiene una actitud insolidaria.
La actitud es la forma de actuar, proceder, portarse, desenvolverse, operar, funcionar  de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. En este sentido, puede considerarse como cierta forma de motivación social -de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario- que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Eiser[1] define la actitud de la siguiente forma: predisposición aprendida a responder de un modo consistente a un objeto social.
Ruiz Ángel define la actitud es la mejor respuesta de acuerdo a nuestra forma de ser, pensar y actuar que se da en un momento dado a una acción realizada por otro que involucra una persona, animal o cosa, causante de la acción.
En la Psicología Social, las actitudes constituyen valiosos elementos para la predicción de conductas.[2] Para el mismo autor de la obra fish, la actitud se refiere a un sentimiento a favor o en contra de un objeto social, el cual puede ser una persona, un hecho social, o cualquier producto de la actividad humana.
Basándose en diversas definiciones de actitudes, Rodríguez[2] definió la actitud como una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de un objeto definido, que predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a dicho objeto. Las actitudes son consideradas variables intercurrentes, al no ser observables directamente pero sujetas a inferencias observables.



COMPONENTES DE LA ACTITUD
Rodríguez[2] distingue tres componentes de las actitudes:
·         Componente cognoscitivo: para que exista una actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva del objeto. Está formada por las percepciones y creencias hacia un objeto, así como por la información que tenemos sobre un objeto. En este caso se habla de modelos actitudinales de expectativa por valor, sobre todo en referencia a los estudios de Fishbein y Ajzen. Los objetos no conocidos o sobre los que no se posee información no pueden generar actitudes. La representación cognoscitiva puede ser vaga o errónea, en el primer caso el afecto relacionado con el objeto tenderá a ser poco intenso; cuando sea errónea no afectará para nada a la intensidad del afecto.
·         Componente afectivo: es el sentimiento en favor o en contra de un objeto social. Es el componente más característico de las actitudes. Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las opiniones - que se caracterizan por su componente cognoscitivo -.
·         Componente conductual: es la tendencia a reaccionar hacia los objetos de una determinada manera. Es el componente activo de la actitud.
Para explicar la relación entre actitud y conducta, Fishbein y Ajzen, (1980, citado en Rodríguez[2] ) han desarrollado una teoría general del comportamiento, que integra un grupo de variables que se encuentran relacionadas con la toma de decisiones a nivel conductual, ha sido llamada Teoría de la acción razonada.
La psicología social distingue un estudio de la estructura intra- aptitudinal de la actitud, para identificar la estructura interna, de un estudio de la estructura inter-aptitudinal, para buscar diferencias y similitudes entre mapas donde confluyen más actitudes.





ACTITUD POSITIVA, COMO LOGRARLA.
La actitud positiva es la actitud mental adecuada, oportuna  y acertada en cualquier situación, circunstancia, ayudándonos a resolver los problemas que puedan aparecer en nuestro camino, considerando las alternativas de solucion presentes en la circunstancia dada, luego priorizando tales alternativas para la Toma de Decision correcta.
La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía.
Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la actitud positiva y la actitud negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.
¿Quién no ha pasado por circunstancia de crisis? A tal punto que da la impresión que estamos en un instante donde todo nos sale mal, se juntan todos los inconvenientes en nuestra contra, crisis en el hogar, problemas con los hijos, dificultades financieras, nos encontramos sin empleo, enfermedades, alguna perdida de un ser querido, alejamiento de nuestros familiares crecidamente cercanos, nos enemistamos con personas allegadas y otros temas por el estilo, en este momento nos sentimos decepcionados, entramos en depresión, tenemos estados de tristeza, decae nuestro optimismo, el desaliento nos cubre.  Nadie está exento de estos acontecimientos y como dice una propaganda: tarde o temprano estamos inmersos…pero no debemos dejar que nos arrasen, debemos ser fuertes, enérgicos, dinámicos, animosos, tener en cuenta que estamos en este mundo para ser felices y contribuir con nuestros semejantes proporcionándoles lo mejor de nosotros.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto  reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona
Veamos algunos consejos que podemos poner en práctica en los instantes de crisis que nos invaden para así tener la respuesta adecuada, manejando nuestras emociones en la mejor forma posible

Cambiar nuestra actitud
Debemos aceptarnos tal cual somos para eso tenemos que estudiar a nuestra persona, conocernos a nosotros mismos, estar al tanto de nuestras acciones y reacciones, debemos aceptar nuestros dificultades, nuestros problemas, nuestras deficiencias, conocer nuestras fortalezas, este es el inicio de la transformación de nuestra persona, de allí empezaremos para efectuar un cambio radical, mejorando la parte aceptable, eliminado nuestras deficiencias, nuestro cambio de actitud frente a la vida. Es necesaria la aceptación de los hechos, de nuestra realidad, cualquier acción contra ellos no resuelve la situación en nada, al contrario es una rémora para lograr la sanación, cambiar de actitud es la solución, olvidemos el pasado, evitemos permanecer con la autocompasión, pensemos a futuro en que nos esperan grandes satisfacciones.
Existe un refrán: Cuando algo no te sale bien o no te sucede es porque cosas buenas y mejores están en camino

Animarnos a nosotros mismos
Es muy importante escuchar los consejos, las afirmaciones, los conceptos de las personas en quienes confiamos y creemos, pero es calificativo, engrandecimiento y valorativo tener motivos para animarnos nosotros mismos, tenemos que tener motivaciones para desarrollarnos cada día mejor.  Tener porqués, impulsos, motivos, inspiraciones, razones, metas para seguir adelante en continuo crecimiento

Buscar el lado positivo
Date cuenta que la peor circunstancia es un aprendizaje y tiene su lado bueno que rescatar, las cosas pasan por algo siempre escuchamos este comentario, precisamente tenemos que ubicar el lado bueno de la circunstancia negativa.  Si una puerta se cierra, es porque mejores están a punto de abrirse y es necesario cerrar las que ya no nos serán útiles, tenemos que tener en cuenta cual es nuestra participación en determinada circunstancia, si somos valorados, de lo contrario la mejor respuesta es alejarnos, aunque este desprendimiento nos perjudique o nos signifique un sufrimiento temporal.

Relájate y respira profundo
Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Haz lo que piensas
Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Aprende a escuchar
Generalmente a las personas les encanta hablar a tal punto que cuando tienen una conversación, en la mayoría de los casos acaparan la conversación, consideran que su tema es muy importante y de interés para todos los presentes y no se detienen a observar o a apreciar que sus oyentes en la mayoría de los casos están aburridos de escucharlos o consideran que el tema no tiene la mayor importancia o relevancia

Aprende a ver el lado positivo de las cosas
Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave está en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido.
Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

Evita las comparaciones
Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima.
La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido.
Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.

Vive el presente
Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida.
Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvídate de los detalles
La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única.
Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.

Mueve el cuerpo
Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos, por tanto ayudándote a conseguir una actitud positiva.

Cuida tu imagen
Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.

Presta atención a los demás
Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.

Duerme plácidamente
Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.

Evita la depresión
Cuando tengas momentos de depresión o tristeza por determinada circunstancia piensa en los momentos agradables de tu vida o en las personas que te proveyeron instantes de alegría, también es bueno recordar lugares pintorescos que nos proporcionaron satisfacción y cuyo recuerdo es agradable.

Tener nuevos proyectos.
Clarificar nuestros sueños, aspiraciones, metas, objetivos, proyectos, motivos por los cuales buscar continuar en el ritmo de vida y confiar en nosotros mismos, en nuestra capacidad de logro para tener satisfacciones.  Tenemos que priorizar nuestras actividades, nuestra labor, nuestro desempeño, te sentirás satisfecho sabiendo que estas encaminado a un mejor porvenir.
No es nada ni imposible, solo es cuestión de persistencia, de empeño, entusiasmo y optimismo.

Supérate como persona
Es una razón innata del ser humano el cada día ser mejor, superar sus deficiencias y mejorar sus habilidades,  lograr confianza y seguridad en uno mismo es un factor determinante para la realización de sus actividades cotidianas con la mayor tranquilidad.

Fíjate como objetivos de vida: Lograr paz, tranquilidad y felicidad
Debes tener como trayectoria no perturbarte ante las dificultades que se te presenten, no es conveniente pensar que siempre tienes problemas sean grandes o pequeños, por el contrario esas dificultades debes minimizarlas y pensar que en algún momento no las tendrás más, logra la paz interior, vive en tranquilidad, sin nerviosismo, con confianza y seguridad en ti mismo, actúa de acuerdo a tus emociones, sentimientos, aplica los valores, emplea el razonamiento, el análisis para cada acción de tu vida, practica la meditación de los actos realizados durante el día media hora antes de tu descanso nocturno, procura ser feliz con lo que tienes y con las personas que te rodean.





ACTITUD
Una actitud es una forma de respuesta, a alguien o a algo aprendida y relativamente permanente.
El término "actitud" ha sido definido como "reacción afectiva positiva o negativa hacia un objeto o proposición abstracto o concreto denotado".
Las actitudes son aprendidas. En consecuencia pueden ser diferenciadas de los motivos bio sociales como el hambre, la sed y el sexo, que no son aprendidas. Las actitudes tienden a permanecer bastantes estables con el tiempo. Estas son dirigidas siempre hacia un objeto o idea particular.
Las actitudes raras veces son asunto individual; generalmente son tomadas de grupos a los que debemos nuestra mayor simpatía.
Las actitudes se componen de 3 elementos: lo que piensa (componente cognitivo), lo que siente (componente emocional) y su tendencia a manifestar los pensamientos y emociones (componente conductual).
Las emociones están relacionadas con las actitudes de una persona frente a determinada situación, cosa o persona. Entendemos por actitud una tendencia, disposición o inclinación para actuar en determinada manera. Ahora bien, en la actitud (preámbulo para ejercer una conducta), podemos encontrar varios elementos, entre los que descollarán los pensamientos, los sentimientos, la espiritualidad, la intelectualidad y las emociones. Por ejemplo, en el estudio de una profesión, si la actitud es favorable, encontraremos pensamientos positivos referentes a ella; así como, emociones de simpatía y agrado por esos estudios. Las emociones son así ingredientes normales en las actitudes.
En general debemos tener en cuenta que en cuanto al estudio se refiere lo primero que debe existir es la voluntad de estudio, luego la atención que brindamos al aprendizaje y es importante la concentración para captar los conocimientos materia de enseñanza, eso en primer plano, como acciones fundamentales.  Luego tenemos que tener un buen método de estudio, horas de estudio, lugar de disertación entre otros factores.
Todos tenemos determinadas "actitudes" ante los objetos que conocemos, y formamos actitudes nuevas ante los objetos que para nosotros son también nuevos. Podemos experimentar sentimientos positivos o negativos hacia los alimentos congelados, etc.
Una vez formada, es muy difícil que se modifique una actitud, ello depende en gran medida del hecho de que muchas creencias, convicciones y juicios se remiten a la familia de origen. En efecto, las actitudes pueden haberse formado desde los primeros años de vida y haberse reforzado después. Otras actitudes se aprenden de la sociedad, como es el caso de la actitud negativa ante el robo y el homicidio; por último otros dependen directamente del individuo.
Pese a todo, hay veces que las actitudes pueden modificarse, lo cual obedece a diversos motivos. Por ejemplo, una persona puede cambiar de grupo social y asimilar las actitudes de éste.
Lo que en mayor grado puede cambiar una actitud es la información que se tiene acerca del objeto.
Existen diferentes tipos de actitudes que a continuación se mencionaran:
1. - ACTITUD EMOTIVA.-
Cuando dos personas se tratan con afecto, se toca el estrato emocional de ambas. Esta se basa en el conocimiento interno de la otra persona.
El cariño, la estimación, el enamoramiento y el amor son emociones de mayor intimidad, que van unidas a una actitud de benevolencia.
2. - ACTITUD DESINTERESADA.-
Esta no se preocupa, ni exclusiva ni primordialmente, por el propio beneficio, sino que tiene su centro de enfoque en la otra persona y que no la considera como un medio o instrumento, sino como un fin. Está compuesta por 4 cualidades: Apertura, Disponibilidad, Solicitud y Aceptación.
3. - ACTITUD MANIPULADORA.-
Solo ve al otro como un medio, de manera que la atención que se le otorga tiene como meta la búsqueda de un beneficio propio.
4. - ACTITUD INTERESADA.-
Puede considerarse como la consecuencia natural de una situación de indigencia del sujeto: cuando una persona experimenta necesidades ineludibles, busca todos los medios posibles para satisfacerlas; por ello, ve también en las demás personas un recurso para lograrlo.
5. - ACTITUD INTEGRADORA.-
La comunicación de persona a persona, además de comprender el mundo interior del interlocutor y de buscar su propio bien, intenta la unificación o integración de las dos personas.

TEORIAS DE LA ACTITUD
TEORIAS DEL APRENDIZAJE
Según esta teoría, aprendemos actitudes del mismo modo en que aprendemos todo lo demás. Al aprender la información nueva, aprendemos los sentimientos, los pensamientos y las acciones que están en relación con ella. En la medida en que seamos recompensados (reforzados) por ellas, el aprendizaje perdurará.
Estas teorías del aprendizaje conciben a las personas como seres primariamente pasivos, cuyo aprendizaje <<depende del número y de la fuerza de los elementos positivos y negativos previamente aprendidos>>.

TEORIAS DE LA CONSISTENCIA COGNITIVA
Según las teorías de la consistencia cognitiva, la incoherencia entre dos estados de conciencia hace que las personas se sientan incómodas. En consecuencia, cambian o bien sus pensamientos o bien sus acciones, quehaceres con tal de ser coherentes.

TEORIA DE LA DISONANCIA COGNITIVA
Festinger sostiene que siempre que tenemos dos ideas, actitudes u opiniones que se contradicen, estamos en un estado de disonancia cognitiva o desacuerdo. Esto hace que nos sintamos incómodos psicológicamente y por eso hemos de hacer algo para disminuir esta disonancia.
Otras situaciones que pueden producir disonancia cognitiva son aquellas en las que hacemos algo contrario a nuestras creencias más firmes sobre lo que es correcto y apropiado, cuando sostenemos una opinión que parece desafiar las reglas de la lógica, cuando ocurre algo que contradice nuestra experiencia pasada o cuando hacemos algo que no va con nuestra idea sobre quiénes somos y para qué estamos.
De acuerdo con el análisis atributivo de la formación y cambio de actitudes. Las personas contemplan sus comportamientos, actuaciones, conductas, procederes, tácticas, procedimientos, usos y atribuyen lo que sientes a lo que hacen.
Una serie de factores, componentes, principios determinan la efectividad de la comunicación persuasiva, decisiva, eficaz, determinante, convincente,  terminante para cambiar actitudes. Se incluyen la fuente del mensaje, el modo de expresarlo, las características de la audiencia y el mensaje de respuesta.






TU ACTITUD DETERMINA TU FELICIDAD.
La vida es sencilla, simple y debemos vivirla con humildad, lo que sucede es que realmente nosotros mismos nos la complicamos al hacer un análisis diferente de nuestra realidad y vivirla de una manera distinta a nuestra estructura, formación, objetivos o visión o en la mayoría de los casos somos influenciados de forma distinta a nuestra manera de ser, esta situación nos aleja de la felcidad.
Existen definiciones de felicidad, varias interpretaciones de bienestar, también existen muchos conceptos sobre ella, lugares donde buscarla se inventan o promueven, personas que están tras lograr  la felicidad, lo cierto es que las personas felices son pocas y una gran proporción la busca así como también la gran mayoría está ausente de placidez.
La felicidad es un conjunto de instantes, no siempre somos felices porque en la vida también hay sinsabores que nos proporcionan instantes de mortificación, pero allí es donde surge nuestra capacidad de superación y es cuando minimizamos esas circunstancias y transformamos las  tribulaciones de forma que nuevamente encontramos la felicidad
La felicidad es un término muy difícil de reconocer, la mayoría de personas buscan la felicidad sin saber qué es lo que están buscando, solo están al corriente, saben, persiguen, buscan la felicidad, pero en realidad no saben que es lo que buscan.
Sin lugar a dudas estar en un instante de felicidad es disfrutar mucho más y mejor de la vida.
Si tienes una actitud de felicidad es más sencillo alcanzar éxitos en la vida y lo crecidamente importante disfrutarlos y mejor aún compartirlos es la mayor satisfacción que puedes tener.
Las personas que tienen instantes de felicidad y cuentan con una actitud positiva en la realización de sus actividades tienden a tener un buen estado de salud.  Esto se ha comprobado a tal punto de determinarse que las personas felices tienen niveles más bajos de colesterol, cuentan con una presión arterial adecuada, reducción de neuroendocrinos, señales claras de diagnóstico médico saludable.
La felicidad es una cuestión personal en cuanto a logros, beneficios, frutos, productos, objetivos, resultados, gracias, patrocinios; por ejemplo algunas personas consideran que su felicidad está en acumular riquezas,  otros piensan que van a ser felices al lograr grandes negocios que les brindaran dividendos elevados, terceros piensan que la felicidad está en el poder político, diferentes piensan que su felicidad radica en la armonía familiar y así encontramos diferentes personas de acuerdo a sus creencias y dedican su vida al logro de tales acciones,  mientras están en instantes de tribulación, amargura, mortificación, desabrimiento, no logran auto realizarse y tienen momentos de queja y fastidio por su vida.
La felicidad no se encuentra en una casa grande y bonita, en un auto último modelo y caro, en un ansiado crucero por el atlántico, en la ropa cara y exclusiva, en la billetera cuajada de billetes de alta nominación, en los artefactos de última tecnología, en los últimos equipos informáticos, en los amigos exclusivos y de categoría o como me dijo un tonto alguna vez en amigos de nivel, nos han inculcado o hemos aprendido equívocamente que la felicidad está en los logros materiales, cuando la felicidad es una actitud de nuestro ser interior, es una satisfacción que sentimos por ser como somos, porque eso es lo que hemos planeado para nosotros mismos, son los objetivos logrados con esfuerzo, es la realización de nuestra persona como ser pensante que se encuentra satisfecho con el logro de todas sus aspiraciones, es la satisfacción del deber cumplido.
La felicidad involucra haber recibido atropellos, heridas, dificultades, problemas, dudas, arbitrariedades, injusticias, excesos, iniquidades, vergüenzas, lo importante es superar estas irregularidades, actúa, procede en forma sensata, cuerda, madura, equilibrada, superando los obstáculos que encuentre a su paso.
Por nuestro bien, conveniencia y salud debemos dejar de buscar la felicidad en circunstancias, personas, objetos, cosas.  Consideremos que la felicidad está en nosotros, busquemos las actitudes correctas que nos guíen por el camino apropiado hacia una vida feliz en el marco de los valores, la espiritualidad, la religiosidad y bajo la tutela de nuestro Creador.

CAMBIAR LA ACTITUD DE LOS TRABAJADORES EN LAS ORGANIZACIONES – TEMA EMPRESARIAL
Es factible conseguir transformar la actitud de los trabajadores a través de la mudanza de las reglas de juego, y la innovación de su rol en el trabajo.
Las actitudes dependen de las condiciones del propio trabajo, pero intervienen otros factores de índole personal, como pueden ser las dificultades hogareñas y los problemas familiares que pueden convertir en estériles nuestros intentos desde la Administración de Personal.
Si no podemos cambiar la actitud de la persona entonces formemos un personaje, definamos al trabajador que requerimos de forma clara y concisa, establezcamos qué queremos del personaje para el que ha sido contratado, entrenémosle en esas prácticas laborales a través del dialogo, el aprendizaje, la capacitación, el adiestramiento (como si fuera un actor que va a desarrollar un papel importante en el seno de la empresa), y favorezcamos su entorno familiar para poder poner en práctica ese pape y lograr la mejor actuación.
Es sencillo si se tiene claro qué queremos de los trabajadores y se abandona la idea de intentar cambiar a la persona. Entre otros podemos emplear los siguientes puntos:
1) Reconocer que la actitud del trabajador
2) Tener aprobación de la Dirección de la empresa para tal cambio
3) Programar los objetivos a los cuales orientamos nuestro esfuerzo
4) Cambiar el personaje no a la persona
5) El cambio de actitud de los trabajadores conlleva  procesos que incluyen nuevos hábitos;
6) No abandonar los empleados después del cambio, tales como cursillos de tres días para afrontar un cambio de esta índole, o charlas motivadoras inadecuadas
¿Cómo podemos creer que una charla o una breve formación, incluso con la mejores y más sorprendentes dinámicas, pueda cambiar hábitos adquiridos durante años en las organizaciones?
La forma de enfocar el cambio también es importante: para iniciar el cambio empieza por potenciar aquello que ya sabes hacer bien, mejorar aquello que ya se sabe hacer bien.

EL PODER DE UNO -  LA MEJOR ACTITUD
Obtener lo mejor de uno, de sí mismo, y de los demás, comienza con “uno”: una idea, un sentimiento, una emoción, una palabra, un pensamiento, una acción, un proyecto
“Uno” es el inicio que dirige tu vida, da forma a tu persona e impacta en los demás, es lo mas importante de tu actitud personal
Tus ideas, palabras, sentimientos, emociones, acciones, determinan a una persona y hacen la diferencia con los demás, es tu personalidad la que sobresale, es la que te da prestancia.
Actúa diferente:
Si tienes un pensamiento en negro conviértelo en tangible
Se agradecido con el creador.
Cuando te pregunten como estas, responde: Excelente
Presta ayuda a los demás en forma desinteresada y sin esperar recompensa
Mantente en movimiento, el movimiento es vida.
Proporciona cariño a los  demás, aprecia a las personas, valora a los seres.  El más insignificante merece tu respeto.
Realiza buenas acciones a favor de los restantes.
Pregúntate:
¿Qué puedo hacer yo para mejorar mi situación y tener una vida diferente?
Respóndete y luego Toma la Decisión ¡Acciona! ¡Hazlo!
Ten continuidad en el proceso y tu vida mejorara  enormemente, y también serás un imán para los que te rodean, los alentaras, les brindaras confianza y les proporcionaras seguridad.





Ángel Guillermo Ruiz Guerrero
Maestro en Oratoria Asertiva 
Lima Perú