VALORES
Valor (axiología)
Para otros usos de este
término, véase Valor (desambiguación).
Un valor es una cualidad de un sujeto u objeto. Los valores son agregados a las
características físicas o psicológicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social,
modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión.
El valor es una cualidad que confiere a las cosas, hechos o personas una
estimación, ya sea positiva o negativa.
¡Que es un valor?
Es algo importante, significativo, trascendente, eminente por sí mismo en cualquier contenido, contexto,
realidad, medio, escenario, situación,
circunstancia, tiempo, espacio y lugar, es algo esencial, inherente, innato,
inseparable, congénito, al ser humano,
aprendido, asimilado, instruido en el seno del hogar, de la familia y en la
escuela, estudiado, experimentado, practicado para ser buenos elementos y
contribuir al desarrollo, progreso, perfeccionamiento de la persona, de la
familia, de la sociedad a través de los años, en el trascurso de nuestra
existencia y que trasciende a nuestros descendientes, de generación en
generación.
Es un bien apropiado, conveniente, conforme
que nos induce a actuar, portarse, desenvolverse, proceder, conducirse y exige
de nosotros una respuesta adecuada, ajustada, preparada, ordenada , concreta,
especifica, verdadera, efectiva, positiva, seria, encuadrada en términos de positivista.
Es muy significativo, propio, especifico esa respuesta, depende todo, la
diferencia entre lo bueno y lo malo, el reto más importante para la libertad
del ser humano como ente nativo, oriundo, originario, natural, nacido, creciente.
En esta decisión, de superación constante, luego en el aprendizaje y
finalmente en la práctica constante vamos construyendo nuestra
personalidad, distintivo, naturaleza, temple, e influimos sobre los demás
miembros de nuestra familia y nuestro entorno con ello determinan el tipo de
país que queremos construir, que deseamos dejar a las generaciones venideras.
Nuestra calidad humana solo la conseguiremos al desarrollar y aplicar en
todos y cada uno de nuestros actos, actos, hechos, sucesos, eventos los
valores, producto del aprendizaje, del esfuerzo de capacitación y de nuestro
correcto actuar, siendo un ejemplo para los demás y difundiendo el
conocimiento de los valores y su uso a cada instante en los diversos actos que
constituyen nuestra vida diaria, cotidiana, habitual, frecuente.
La experiencia manifiesta su vivencia llevada a grados extremos constituye
actos de heroísmo, valor, valentía, osadía, audacia, empuje, riesgo,
intrepidez, arrojo, coraje
La importancia de los valores radica en su cumplimiento, observancia,
acatamiento, su trascendencia en la vida personal y en la sociedad no debe
separarse del conocimiento, discernimiento, juicio, sensatez, cordura,
prudencia, reflexión y su aprendizaje a través del estudio o de las diversas
formas de aprendizaje o a través de la experiencia, la practica que hacen
otras personas y que nos sirve de ejemplo.
La crisis de valores que tanto se comenta, se denuncia a través de los
medios de comunicación, se origina en el desconocimiento por parte de
los infractores, o en la ausencia de estos valores por ignorancia de ellos y sobretodo
en la ausencia de formación en valores que existe en el hogar, los centros
laborales, la familia y en la escuela
La necesidad de conocimiento y aplicación de los valores morales éticos,
cívicos, religiosos, intelectuales, económicos, naturales es de
aceptación general en cualquier sociedad, sucede que las personas no tienen un
concepto claro de ellos, ni de su esencial papel en el desarrollo de sus vidas
que influye en el crecimiento y desarrollo de la comunidad, de la sociedad y
del país.
Existen personas que soportan una carga constante de anti valores por lo
que es necesario acudir a la lectura, meditación, abstracción,
concentración y la reflexión, que a su vez alimente el dialogo, la plática y la
discusión, al análisis y evaluación, en los diferentes ámbitos de desarrollo
del ser humano.
Se requiere un cambio de estilo, mentalidad, pensamiento, concepción,
el formular su proyecto de vida, una nueva ideología.
La mayor parte de los problemas que se suscitan en la sociedad se deben
generalmente a una ausencia de valores morales y a la práctica de los anti valores.
Debemos practicar la tolerancia social. La
tolerancia social es la capacidad
de aceptación de una persona a otra persona o grupo cuyos valores o normas
establecidas por su sociedad son
diferentes a las suyas.
La
principal clasificación de los valores es:
Valores Económicos.
Valores Personales
Los valores Morales orientan nuestra conducta, y con base en ellos
decidimos como actuar y afrontar las diferentes situaciones que enfrentamos en
la vida.
Los valores cívicos… amor a la patria
Valores espirituales: lo bello, lo feo, lo justo, lo injusto y valores
del conocimiento puro de la verdad
Valores religiosos: lo santo y lo profano.
Valores técnicos: económicos y utilitarios
Valores vitales: educación física, educación para la salud
Valores estéticos: literarios, musicales y pictóricos
Valores intelectuales: humanísticos, científicos y técnicos
Valores morales: individuales y sociales
Valores trascendentales: cosmovisión, filosofía y religión.
Es necesario ofrecer un
plan, procedimiento, técnica, régimen, propósito para hacer frente a las
demandas de educación moral en una sociedad confusa, confundida, liberal,
multiétnica, multicultural y multiconfesional.
Nos invita a concentrarnos
en la “razón del porqué” de las cosas, un importante correctivo de la actual
preocupación mercantilista, eficientista, consumista y utilitarista que
desestima la reflexión sobre las dimensiones morales.
Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, equidad, solidaridad, tolerancia, entre otros como la constancia, persistencia, perseverancia, tesón,
perseverancia y la resiliencia, son fundamentales para el convivir pacífico
de la sociedad.
Cabe mencionar que de la anterior clasificación de valores, los más
primordiales son los valores morales, ya que estos les dan significado a
nuestra vida, nos hacen mejores personas. Estos llevan a la persona a valorarse
a sí misma y a los demás, crece el respeto por sí mismo y hacia los demás,
crecer en dignidad y tener una cultura humanista, culta, ilustrada y
trascendente. El valor moral perfecciona a la persona, llevándolo a vivir en
armonía, concordia, fraternidad, haciéndolo más humano, con mayor calidad,
eficacia, calor y calidez como persona.
De poco o de nada nos sirve tener muy buena salud física, estar en buen
estado físico, si nuestra salud mental está deteriorada , gozar de libertad si
estamos en constantes dificultades, ser muy creyente, religioso y tener una
conducta inadecuada, o muy inteligente y
no vivir en armonía con los demás, o vivir rodeado de comodidades y lujos
si no se es justo, equitativo, imparcial, ecuánime, justiciero, bueno, o si no
hacemos el bien, por lo tanto el valor es captado como el bien, ya que se le
identifica con lo bueno, humano, caritativo, bienhechor, con lo perfecto o con
lo valioso, pero hay cosas negativas que para algunos tienen valor y
significado, convirtiéndolos así en malas personas, elementos dañinos a la
armonía de la sociedad, con quién la convivencia es muy difícil; por
consiguiente el mal lo vemos como la carencia, ausencia de bien y la
práctica de los anti valores.
Sabemos que la introyección (La introyección es un proceso psicológico por
el que se hacen propios rasgos, conductas u otros fragmentos del mundo que nos
rodea, especialmente de la personalidad...) de los valores morales comienza
primordialmente en el seno del hogar, de la familia, en la escuela, en el
ambiente que nos rodea, en nuestro habita.
Estos valores morales adquiridos en el seno del hogar, de la escuela y de la familia ayudan a insertarnos eficaz,
adecuada, ordenada, apropiada y armónicamente en la vida social; de este
modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la
sociedad, pero cuando se nace en un núcleo familiar incompleto, desintegrado,
fraccionado, disgregado, disociado, desmembrado o disfuncional por ende se
proyectarán valores negativos, perjudiciales, dañinos, distorsionados, o se tendrá absoluto desconocimiento o se
existirá desconociendo los valores, que a la larga desencadenaran violencia, crimen,
intimidación, terror, fanatismo, delincuencia, transgresión, fechorías,
violaciones, quebrantamientos y
crímenes.
Pero desgraciadamente la sociedad de nuestros tiempos vive sumergida en una
cultura donde las apariencias cuentan mucho, asignándole más valor y
significado a los bienes materiales y superficiales, la vivencia del consumismo.
Comentaba con mi amiga Marina: Te has esforzado por estudiar, te estas
capacitando, eres una buena persona, practicas valores, se debe a tu esfuerzo y
al apoyo de tu familia, la pregunta es ¿Buscarías de enamorado a un
sinvergüenza? Por su puesto que la respuesta fue: De ninguna manera.
Estamos viviendo una época en que los valores son menospreciados en algunos
casos y en otros son desconocidos por grupo de personas que generalmente están
al margen de la ley o se ubican en la nueva ignorancia o son determinados
por los nuevos ricos.
En realidad a las personas les agrada ser integras, completas, tienden a la
perfección, a la corrección, al crecimiento, al desarrollo y que los
identifiquen como tales, lo que sucede es que el afán de poder, la satisfacción
del ego mal orientado, en tratar de demostrar que se tiene capacidad financiera
y económica y manejo de dinero lo consideran más sobresaliente que ser una
persona de bien ante los ojos de Dios y ante la sociedad y en algunos casos se
llega a pensar que los valores están pasados de moda, son anticuados, o se los
aprecia en forma ligera, sin considerar que es un tema muy importante y
que el conflicto de valores puede generar deficiencias psicológicas.
En una conversación trivial, en una sauna una persona se ufanaba de tener
dinero, de tener la billetera llena de billetes de alta denominación.
Mi pregunta fue: ¿Y qué tienes en el cerebro? ¿Qué tienes en el corazón? y
finalmente ¿Cómo andas de valores? Simplemente la persona se quedó muda.
Los valores como todo en el mundo evolucionan, el ser humano ha
evolucionado y está adaptando los valores a su nueva forma de vivir, de una
manera superficial, que no entorpezca con sus ansias de dinero, de poder, de
riquezas, de tal forma que usa los valores que le conviene y en determinadas
circunstancias, o los aplican cuando más les conviene.
Conocemos el caso de personas que en su juventud han lindado en lo inmoral,
en la línea de la corrupción, que inclusive han tenido carcelería, pero pasan
los años y cambian a tal puno que pretenden ser honestos, incorruptibles y lo
peor manifiestan afirmaciones que son contrarias a su proceder anterior, se
vuelven críticos, fustigadores, examinadores, calificadores, comentaristas,
opinantes y justicieros, haciendo creer
a sus descendientes y personas que no los conocen que son íntegros a cabalidad.
Los casos más alarmantes los vemos en los políticos, que no solo ellos
actúan negativamente en sus inicios, sino que inducen a otros a participar en
esos detalles negros en conducta y que con el correr de los años se muestran
como ejemplo o personificación de valores, ¿A quién engañan?; a los que no los
conocen a o sus descendientes. ¿Quién les cree?
Conozco el caso de una persona que en su juventud fue narcotraficante y
consumidor de drogas, estuvo recluido en prisión y con el correr de los años,
ocasionalmente un joven me hablo que conocía a cierta familia que eran así, asa
y… lo mejor para él, por el apellido le indique conoces a…, contesto sí, es el
abuelo de mis amigos, yo lo conozco le indique y no es como se pinta,
estuvo en prisión por narco…
Tenemos que entender que los valores seguirán siendo el hito más grande que
tiene el ser humano, que te ubica entre lo positivo y lo negativo, que te
distingue, te valora, que no se pueden
quedar como recuerdo ni guardados en los tiempos de la historia, no deben
quedarse enterrados ni irse con nuestros ancestros, estos valores dieron
nobleza al ser humano, dieron gloria a los pueblos a través del tiempo y
destacaron a las sociedades, son muestra de una vida ejemplar, llena de
sinceridad, respeto, consideración, aprecio, estimación, buen comportamiento,
excelente conducta, amor, sabiduría, generosidad, son un medio de comunicación
para evitar conflictos, dificultades, problemas, encuentros, huelgas, hambre,
desocupación, guerras, prostitución, delincuencia, enriquecimiento ilícito, droga-dicción trata de blancas, situaciones que han surgido y progresado por la
ausencia de valores y la práctica de anti valores.
Debemos tomar conciencia sobre la necesidad de aprender el exacto
significado de los valores, conocer los valores, familiarizarnos con ellos, aplicarlos
y sobretodo difundirlos, que los pequeños de ahora, jóvenes del mañana y
adultos del futuro conozcan, aprecien y ancianos en su momento practiquen a
cabalidad los valores para que los cumplan y exijan su cumplimiento por parte
de los transgresores y que trasciendan a las generaciones venideras como un
baluarte, un ejemplo a seguir.
¿Creo
que a nadie le gustaría tener descendientes deshonestos, indecentes,
impúdicos, indecorosos, inmorales, indignos, delincuentes, forajidos,
facinerosos, corruptos, asesinos, perversos,
crueles, etc.?
Estamos en la obligación moral con nosotros mismos y con la humanidad de
mejorarla, y en especial con nuestro hogar, en particular con nuestra familia
en superarnos, evitar los actos delincuenciales que se producen por falta de
valores, estamos viendo hasta qué grado han llegado las cosas en nuestra
realidad, lo vemos en los titulares de los periódicos a cada día, en los
noticieros televisivos, en los programas radiales, es importante que a los
niños se les esté inculcando que existen herramientas que tiene el hombre para
tener una vida fraterna, digna y en armonía, para lograr la paz interior,
tranquilidad en nuestro actuar, sosiego en nuestra vida diaria y el logro de la
felicidad, es tarea de todos y de cada uno de nosotros, en la casa, en la
escuela, en el trabajo, en la familia, en la vecindad, en la sociedad, etc.
Hablamos en algunas oportunidades y en otras escuchamos hablar del cambio,
el gran cambio, la gran transformación, el nuevo estatus y otras
afirmaciones políticas, que como dice una canción “ni tú mismo te la crees”, en
este caso creo que ni los políticos se creen a si mismo lo que afirman y
ni sus familiares les creen, simple y llanamente porque sus valores están
escondidos y actúan en base a los anti valores pensando, o creyendo que los
demás integrantes de la sociedad a la que pertenecen somos unos tontos, que les
creemos todo lo que nos dicen, que no razonamos, que no evaluamos y que no nos
damos cuenta de todas sus debilidades, de todo sus actos negativos, de su afán
de lucro, de su desbalance moral, social, político, económico y financiero.
A todas estos señores (que se creen amos, dueños, propietarios, patronos,
jefes, patrones, superiores, poseedores) hay que decirles que la justicia es un
atributo de Dios por el cual arregla todas las cosas en número, peso y
medida. Así que lo mediten, piensen, reflexionen,
cavilen, profundicen, recapaciten,
especulen, repasen, deliberen, maduren sus acto, antes de llevarlos a la
práctica. La historia nos muestra numerosos casos de cuál es el final de estos
individuos, que olvidaron los valores y actuaron en la forma descrita, su final
fue desastroso, funesto, triste, adverso, fatal, aciago, amargo. Probablemente
a algunos de ellos no les alcanzo la justicia humana, pero jamás escaparon de
la justicia divina.
En mi país en las anteriores elecciones había un candidato a la presidencia
de la república que tenía dos nacionalidades, la peruana y la norteamericana,
ha exigencias de sus contendientes y de la presión de los medios de comunicación,
afirmo a sus seguidores que renunciaría a la nacionalidad norteamericana… Jamás
lo hizo y me atrevo a decir que jamás lo hará, hubo otro que ya había sido
presidente y hablaba de cambios, cambios fundamentales y porque no los hizo
cuando tuvo el poder, porque no realizo lo que tenía que hacer, quería una
segunda oportunidad ¿Para qué?
Es muy lamentable observar en la calle niños, niñas de todas edades,
algunos muy pequeños vendiendo caramelos, cigarros, a merced de chóferes que no
entienden su necesidad y más aún todavía les hacen proposiciones deshonestas, a
mujeres en la misma situación, a vendedores ambulantes, a limpiadores de lunas,
a mendigos estirando la mano, a delincuentes disfrazados de vendedores y a un
gran número de personas que se pasan en la calle para ganar el sustento mínimo
para sobrevivir, sin que a nadie le importe o realice acción alguna para tratar
de menguar esta situación. No podemos cerrar los ojos o hacernos los
desentendidos y simplemente calificar de torpezas esta situación, siempre he
manifestado que el trabajo de ambulante es uno de los más difíciles, estar en
la calle de 10 a 12 horas en una esquina, subiendo y bajando para lograr venta
en los vehículos, a merced de la lluvia,
el viento, el polvo, o el sol, etc. Mis respetos a estos señores, que sí lo
son, no como los otros que hemos descrito anteriormente que se ganan el dinero
fácilmente, al extremo que un presidente que tuvimos, frescamente afirmo “la Plata viene sola”, ¿Qué caradura?
Los pequeños son los únicos que podrían realizar un cambio verdadero
en nuestra sociedad, nuestra obligación mostrarles los valores, nuestra única
contribución enseñarles valores, inducirlos al aprendizaje, crear conciencia de
que uno de los medios de superación está en el aprendizaje y en una vida de
valores y los beneficios y logros que pueden alcanzar a través de este medio,
hay que estar conscientes que los valores son innatos al ser humano y siempre
han estado presentes en el acontecer diario, lo más importante, significativo,
trascendental dar el ejemplo, desde la
época cavernaria hasta la gran tecnología, el hombre siempre ha tenido cosas
valiosas en espiritualidad, religiosidad, civismo, emotividad, sentimentalismo,
la esencia en sí de los valores no ha sido modificada, solo en algunos casos
han habido pequeñas variaciones y permanecen a través del tiempo, otros valores
han sido modificados para adecuarlos a la realidad de la época, otros se han
transformado y otros han surgido.
Los valores que se enfocan a los hábitos, costumbres, formación familiar, cultura, religión nos han acompañado a través
de los tiempos, con escasa variación y son los que actualmente estamos
aplicando en el desarrollo de nuestra vida, los que divulgamos y los que
trasmitimos a nuestros descendientes a través del ejemplo.
El gran objetivo, los valores es todo aquello que hace a las cosas buenas e
importantes, les da significación a la vida de las personas, logra la
trascendencia de los seres humanos.
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES PARA
LAS PERSONAS Y PARA LA SOCIEDAD?
Yo, Ángel Ruiz creo que los valores
no valen por sí solos, sino que el hombre es quien les da el verdadero valor y
significado, los valores los aprendemos del pensamiento, de la mente, surgen en
algunos casos de nuestra experiencia y ya una vez que los comprendemos les
vamos dando la forma para hacerlos parte de nuestra vida.
Los valores ayudan a las personas a lo largo de su paso por la tierra, les ayudan a tomar decisiones, son útiles en sus creencias, sentimientos, convicciones, en las actitudes, juicios de valor y muy notablemente en las acciones, los valores son útiles para orientar al ser humano para que lleve una buena vida moral, una existencia digna, para que formule su proyecto de vida, sea quien quiere ser.
Se dice: ¿cómo
enseñar a un hombre a ser hombre?
A través de enseñanza de buen comportamiento, una conducta adecuada, buenos
ejemplos, práctica de valores, aprendizaje de conocimientos, experiencias
positivas y otras formas de superación personal.
¿Para qué sirven los valores?
Los valores son una guía, el cumplir una meta, lograr nuestros
objetivos para nuestro comportamiento
diario. Son parte de nuestra identidad como personas, y nos orientan para
actuar en la casa, en la escuela, en el trabajo, en una reunión social o en
cualquier otro ámbito de nuestras vidas.
Nos indican el camino para conducirnos de una manera y no de
otra, frente a deseos o impulsos, bien sea que estemos solos o con otros y
tomar la mejor actitud, la más adecuada.
Cuando actuamos guiados por valores no lo
hacemos por lo que dirán, por ganarnos un premio, o por aparentar ser buenas
personas, o por impresionar a los demás, o nos darán los demás. Actuamos por
convicción, convencimiento, ideología, sin importar si otras personas nos están
viendo.
Por
lo general en nuestros días la gente piensa que ya es igual ser bueno que malo,
algo esté pasando que no le damos la misma importancia que antes. Para la gente,
felizmente en su minoría los valores cada vez valen menos, pero si consideran que nos faltan cuando
alguien no hace uso de ellos y llega acometer un acto que nos afecte a nuestra
vida.
En la sociedad la falta de valores está presente en muchas acciones cotidianas algunos ejemplos: cuando un amigo nos traiciona, cuando alguien nos roba una idea, cuando nuestro trabajo no es bien valorado, cuando las personas piden dadivas para cumplir para cumplir con obligaciones propias de su labor cotidiana. La falta de valores hace que las personas, las familias y la sociedad pierdan el rumbo, suponiendo que cada quien hiciera algo por mejorar podrá regenerarse nuestra sociedad.
El trabajo honrado ha sido substituido por la vida fácil, aquella palabra de honor que se respetaba y era lo máximo en una deuda, ha sido cambiada por papelitos que llamamos pagare, que en su gran mayoría terminan en denuncias por falta de pago y la amistad ni se diga, la hemos disfrazado de complicidad, la escondemos y actuamos con fingimiento, generalmente la llenamos de hipocresía.
La importancia de los valores en las personas, es muy grande ya que estos nos hacen que logremos vivir como seres humanos, nos sintamos dignos, afianza nuestra personalidad y nos da un Don de Gente ¿Cómo es esto?, bueno supongamos si cada persona solo se interesara en su propia vida, sus cosas materiales, su confort, su espacio, su libertad y nos olvidamos que a nuestro lado hay alguien más que utiliza el mismo pensamiento, lo único que pasaría es que no habría ningún pretexto para quejarnos por el mundo en que vivimos, ya que nosotros lo hemos propiciado.
Los valores sociales son importantes porque son el reflejo primero de los valores individuales, después los valores familiares, después los valores regionales, pero al fin todo comienza por una persona, una sola persona y su ideología.
Lo mejor de esto es que no solo hay que pensar en cómo solucionar el problema, sino que como sociedad, o mejor dicho como individuos debemos de ponerlos en práctica ya, hay que dejar de pensar en el yo un poco y ahora utilizar el tú y preguntar al de alado si el necesita o requiere algo que yo le pueda ofrecer.
Entonces podemos concluir que los valores son trascendentales primero en la personas y después en la sociedad, ya que de este orden dependerá que los valores empiecen a tomar fuerza de nuevo.
NIVEL JERÁRQUICO DE LOS VALORES:
Complejidad: Las
personas deben utilizar su criterio para utilizar estas herramientas tan
importantes.
Durabilidad: Aquí es donde los valores se reflejan en el paso del tiempo, son los que permanecen hay constantes.
Durabilidad: Aquí es donde los valores se reflejan en el paso del tiempo, son los que permanecen hay constantes.
Integridad: Los
valores son una abstracción integra en sí mismo.
Flexibilidad: Los
valores ya lo había mencionado se adaptan dependiendo el tiempo y las
necesidades.
Satisfacción: Se
verá presente cuando las personas pongan en práctica algún valor, esta será
como una forma de recompensa.
Polaridad:
Todos los valores podrán ser buenos o malos, dependiendo como sean aplicados a
la vida, si alguien se excede de caritativo, puede estar en problemas.
Jerarquía: Nos
damos cuenta de que en la sociedad, algunos valores tienen más peso he
importancia que otros.
Trascendencia: Por
lo general los valores son transmitidos de generación a generación.
Dinamismo: Los
valores pueden ser transformados o modificados dependiendo la época.
Aplicabilidad: En
este punto podemos mencionar que los valores los podemos aplicar a cada una de
las situaciones de nuestra vida cotidiana y de esta manera nos retroalimentamos
para darle un verdadero significado al uso de estos.
¿POR QUÉ DEBEMOS
ESTUDIAR, APRENDER Y PRACTICAR VALORES?
En las carreras profesionales y técnicas debemos de tener la materia
de valores o relacionados con valores humanos, porque nos seria de una gran
ayuda en el tratamiento de los problemas especialmente psicológicos, también
por que los valores con el desempeño posterior de los educandos crean una
cultura, ya que algunas patologías que son frecuentes se ven presentes por la
falta o la carencia de los valores.
Otro punto importantísimo, elementalmente de los valores es porque los futuros profesionales debemos recibir una educación apta para que posteriormente nosotros podamos orientar de forma correcta a las personas que requieran de nuestros servicios y en función de ellos actuar correctamente.
Nuestros profesionales van tomados de la mano con los valores humanos, y si nosotros carecemos de ellos o no los conocemos, estaremos en un conflicto grande respecto a que tenemos que ayudar siempre apoyándonos en estos, es por eso que los debemos, de recordar algunos, otros de aprender, adquirir, para después transmitirlos.
También los valores nos ayudan a entender mucha dudas que tenemos como, ¿Quiénes somos?, ¿Qué es la felicidad?, ¿para qué estamos aquí?¿Que debemos lograr en la vida?
Maslow menciona los siguientes como valores del ser:
Verdad
Benevolencia
Belleza
Totalidad
Trascendencia de las dicotomías
Vida
Singularidad
Necesidad
Plenitud
Justicia
Orden
Simplicidad
Riqueza
Espontaneidad
Gozo
Autosuficiencia
Erich Fromm
Fromm clasifico el amor en distintas clases que son:
El amor entre padres e hijos
El amor fraternal
El amor materno
El amor erótico
El amor así mismo
El amor a Dios
Carl Rogers
Él decía que a medida que el pequeño comienza a tomar conciencia de sus self,
siente una necesidad de ser amado o ser considerado en términos positivos.
“Esta necesidad es universal en los seres humanos poderosos y persistentes.
Que sea innata o aprendida es irrelevante para nuestra teoría”. Debido a
que los niños no saben separar sus actos de su propia identidad, es frecuente
que reaccionen a la aprobación de un acto como si se tratara de una aprobación
de ellos mismos.
De igual forma reaccionan a un castigo por un acto como si se les diera aprobación en términos generales.
Como podemos observar, la alineación básica del hombre no ha sido fiel consigo mismo ni con su valoración orgánica natural de la experiencia, sino con el afán de presentar la aceptación de los demás, llega al extremo de falsificar algunos de los valores que experimenta y a considerar los únicamente a la luz del valor que les conceden otras persona
Los valores nos ayudan a proceder según lo que consideramos que está bien o mal para nosotros mismos, en un momento dado y frente a ciertas circunstancias. En otras palabras, cuando actuamos guiados por valores lo hacemos sin esperar nada a cambio que no sea nuestra propia satisfacción y realización como personas, es el cumplimiento de nuestras obligaciones a cabalidad.
Valoración de Sí Mismo
Es importante hacer un auto análisis de nuestra persona, evaluar las acciones que
realizamos en forma diaria, para aprobar o desaprobar las actitudes tomadas
frente a ciertas circunstancias a fin de ir mejorando paulatinamente.
El reconocimiento sincero, franco, espontaneo de nuestros puntos fuertes
y de nuestras debilidades, la visión clara de los puntos que debemos fortalecer
y la capacidad de aprender de la experiencia propia y ajena.
Conocer nuestros recursos, nuestras capacidades y nuestras limitaciones
internas es un tema muy importante para determinar cómo somos como seres
humanos.
Cordialmente
Ángel Guillermo Ruiz Guerrero
Maestro en Oratoria Asertiva
Maestro en Oratoria Asertiva
Lima Perú