martes, 15 de noviembre de 2011

8. La Actitud


LA ACTITUD




LA ACTITUD
Sustantivo femenino
Porte y continente se refieren a la manera habitual de moverse y accionar.
«La postura es la situación relativa de los miembros del cuerpo con respecto al espacio; actitud es la postura que se toma con una intención u objeto determinado, de modo que en la actitud la voluntad tiene más parte que en la postura. Esta es horizontal o perpendicular, holgada o incómoda, indecorosa o decente. La actitud es de ataque, de defensa, de fuga, de temor, de mando. La actitud es más artística que la postura. El Apolo del Belvedere está en actitud, y no en postura, de lanzar una flecha. El Moisés de Murillo está en actitud, y no en postura, de herir la piedra con la vara. Estar de pie, estar sentado o de rodillas no son actitudes, sino posturas
José Joaquín de Mora
2 posición, disposición.
Cuando se habla de la situación de ánimo con respecto a una persona, colectividad, asunto o doctrina, actitud equivale a posición, disposición.



En actitud de locución conjuntiva en plan de.
1   Manera de comportarse u obrar una persona ante cierto hecho o situación: no puedes continuar con esa actitud de abandono y desinterés.
2   Postura del cuerpo que revela una intención o un estado de ánimo: nos miró en actitud provocativa.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.



Actitud 
f. Postura del cuerpo humano.
fig. Disposición de ánimo manifestada exteriormente.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.



Actitud
s f actitud [aktiˈtuð]
1 postura del cuerpo
En actitud de descanso
2 disposiciones de ánimo para actuar
Levantó la mano en actitud desafiante.
 Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
Actitud
f. Postura del cuerpo humano o del animal:
posaba en actitud provocativa.
Manifiesta disposición del ánimo:
tiene una actitud insolidaria.
La actitud es la forma de actuar, proceder, portarse, desenvolverse, operar, funcionar  de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. En este sentido, puede considerarse como cierta forma de motivación social -de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario- que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Eiser[1] define la actitud de la siguiente forma: predisposición aprendida a responder de un modo consistente a un objeto social.
Ruiz Ángel define la actitud es la mejor respuesta de acuerdo a nuestra forma de ser, pensar y actuar que se da en un momento dado a una acción realizada por otro que involucra una persona, animal o cosa, causante de la acción.
En la Psicología Social, las actitudes constituyen valiosos elementos para la predicción de conductas.[2] Para el mismo autor de la obra fish, la actitud se refiere a un sentimiento a favor o en contra de un objeto social, el cual puede ser una persona, un hecho social, o cualquier producto de la actividad humana.
Basándose en diversas definiciones de actitudes, Rodríguez[2] definió la actitud como una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de un objeto definido, que predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a dicho objeto. Las actitudes son consideradas variables intercurrentes, al no ser observables directamente pero sujetas a inferencias observables.



COMPONENTES DE LA ACTITUD
Rodríguez[2] distingue tres componentes de las actitudes:
·         Componente cognoscitivo: para que exista una actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva del objeto. Está formada por las percepciones y creencias hacia un objeto, así como por la información que tenemos sobre un objeto. En este caso se habla de modelos actitudinales de expectativa por valor, sobre todo en referencia a los estudios de Fishbein y Ajzen. Los objetos no conocidos o sobre los que no se posee información no pueden generar actitudes. La representación cognoscitiva puede ser vaga o errónea, en el primer caso el afecto relacionado con el objeto tenderá a ser poco intenso; cuando sea errónea no afectará para nada a la intensidad del afecto.
·         Componente afectivo: es el sentimiento en favor o en contra de un objeto social. Es el componente más característico de las actitudes. Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las opiniones - que se caracterizan por su componente cognoscitivo -.
·         Componente conductual: es la tendencia a reaccionar hacia los objetos de una determinada manera. Es el componente activo de la actitud.
Para explicar la relación entre actitud y conducta, Fishbein y Ajzen, (1980, citado en Rodríguez[2] ) han desarrollado una teoría general del comportamiento, que integra un grupo de variables que se encuentran relacionadas con la toma de decisiones a nivel conductual, ha sido llamada Teoría de la acción razonada.
La psicología social distingue un estudio de la estructura intra- aptitudinal de la actitud, para identificar la estructura interna, de un estudio de la estructura inter-aptitudinal, para buscar diferencias y similitudes entre mapas donde confluyen más actitudes.





ACTITUD POSITIVA, COMO LOGRARLA.
La actitud positiva es la actitud mental adecuada, oportuna  y acertada en cualquier situación, circunstancia, ayudándonos a resolver los problemas que puedan aparecer en nuestro camino, considerando las alternativas de solucion presentes en la circunstancia dada, luego priorizando tales alternativas para la Toma de Decision correcta.
La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía.
Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la actitud positiva y la actitud negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.
¿Quién no ha pasado por circunstancia de crisis? A tal punto que da la impresión que estamos en un instante donde todo nos sale mal, se juntan todos los inconvenientes en nuestra contra, crisis en el hogar, problemas con los hijos, dificultades financieras, nos encontramos sin empleo, enfermedades, alguna perdida de un ser querido, alejamiento de nuestros familiares crecidamente cercanos, nos enemistamos con personas allegadas y otros temas por el estilo, en este momento nos sentimos decepcionados, entramos en depresión, tenemos estados de tristeza, decae nuestro optimismo, el desaliento nos cubre.  Nadie está exento de estos acontecimientos y como dice una propaganda: tarde o temprano estamos inmersos…pero no debemos dejar que nos arrasen, debemos ser fuertes, enérgicos, dinámicos, animosos, tener en cuenta que estamos en este mundo para ser felices y contribuir con nuestros semejantes proporcionándoles lo mejor de nosotros.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto  reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona
Veamos algunos consejos que podemos poner en práctica en los instantes de crisis que nos invaden para así tener la respuesta adecuada, manejando nuestras emociones en la mejor forma posible

Cambiar nuestra actitud
Debemos aceptarnos tal cual somos para eso tenemos que estudiar a nuestra persona, conocernos a nosotros mismos, estar al tanto de nuestras acciones y reacciones, debemos aceptar nuestros dificultades, nuestros problemas, nuestras deficiencias, conocer nuestras fortalezas, este es el inicio de la transformación de nuestra persona, de allí empezaremos para efectuar un cambio radical, mejorando la parte aceptable, eliminado nuestras deficiencias, nuestro cambio de actitud frente a la vida. Es necesaria la aceptación de los hechos, de nuestra realidad, cualquier acción contra ellos no resuelve la situación en nada, al contrario es una rémora para lograr la sanación, cambiar de actitud es la solución, olvidemos el pasado, evitemos permanecer con la autocompasión, pensemos a futuro en que nos esperan grandes satisfacciones.
Existe un refrán: Cuando algo no te sale bien o no te sucede es porque cosas buenas y mejores están en camino

Animarnos a nosotros mismos
Es muy importante escuchar los consejos, las afirmaciones, los conceptos de las personas en quienes confiamos y creemos, pero es calificativo, engrandecimiento y valorativo tener motivos para animarnos nosotros mismos, tenemos que tener motivaciones para desarrollarnos cada día mejor.  Tener porqués, impulsos, motivos, inspiraciones, razones, metas para seguir adelante en continuo crecimiento

Buscar el lado positivo
Date cuenta que la peor circunstancia es un aprendizaje y tiene su lado bueno que rescatar, las cosas pasan por algo siempre escuchamos este comentario, precisamente tenemos que ubicar el lado bueno de la circunstancia negativa.  Si una puerta se cierra, es porque mejores están a punto de abrirse y es necesario cerrar las que ya no nos serán útiles, tenemos que tener en cuenta cual es nuestra participación en determinada circunstancia, si somos valorados, de lo contrario la mejor respuesta es alejarnos, aunque este desprendimiento nos perjudique o nos signifique un sufrimiento temporal.

Relájate y respira profundo
Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Haz lo que piensas
Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

Aprende a escuchar
Generalmente a las personas les encanta hablar a tal punto que cuando tienen una conversación, en la mayoría de los casos acaparan la conversación, consideran que su tema es muy importante y de interés para todos los presentes y no se detienen a observar o a apreciar que sus oyentes en la mayoría de los casos están aburridos de escucharlos o consideran que el tema no tiene la mayor importancia o relevancia

Aprende a ver el lado positivo de las cosas
Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave está en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido.
Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

Evita las comparaciones
Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima.
La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido.
Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.

Vive el presente
Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida.
Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvídate de los detalles
La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única.
Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.

Mueve el cuerpo
Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos, por tanto ayudándote a conseguir una actitud positiva.

Cuida tu imagen
Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.

Presta atención a los demás
Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.

Duerme plácidamente
Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.

Evita la depresión
Cuando tengas momentos de depresión o tristeza por determinada circunstancia piensa en los momentos agradables de tu vida o en las personas que te proveyeron instantes de alegría, también es bueno recordar lugares pintorescos que nos proporcionaron satisfacción y cuyo recuerdo es agradable.

Tener nuevos proyectos.
Clarificar nuestros sueños, aspiraciones, metas, objetivos, proyectos, motivos por los cuales buscar continuar en el ritmo de vida y confiar en nosotros mismos, en nuestra capacidad de logro para tener satisfacciones.  Tenemos que priorizar nuestras actividades, nuestra labor, nuestro desempeño, te sentirás satisfecho sabiendo que estas encaminado a un mejor porvenir.
No es nada ni imposible, solo es cuestión de persistencia, de empeño, entusiasmo y optimismo.

Supérate como persona
Es una razón innata del ser humano el cada día ser mejor, superar sus deficiencias y mejorar sus habilidades,  lograr confianza y seguridad en uno mismo es un factor determinante para la realización de sus actividades cotidianas con la mayor tranquilidad.

Fíjate como objetivos de vida: Lograr paz, tranquilidad y felicidad
Debes tener como trayectoria no perturbarte ante las dificultades que se te presenten, no es conveniente pensar que siempre tienes problemas sean grandes o pequeños, por el contrario esas dificultades debes minimizarlas y pensar que en algún momento no las tendrás más, logra la paz interior, vive en tranquilidad, sin nerviosismo, con confianza y seguridad en ti mismo, actúa de acuerdo a tus emociones, sentimientos, aplica los valores, emplea el razonamiento, el análisis para cada acción de tu vida, practica la meditación de los actos realizados durante el día media hora antes de tu descanso nocturno, procura ser feliz con lo que tienes y con las personas que te rodean.





ACTITUD
Una actitud es una forma de respuesta, a alguien o a algo aprendida y relativamente permanente.
El término "actitud" ha sido definido como "reacción afectiva positiva o negativa hacia un objeto o proposición abstracto o concreto denotado".
Las actitudes son aprendidas. En consecuencia pueden ser diferenciadas de los motivos bio sociales como el hambre, la sed y el sexo, que no son aprendidas. Las actitudes tienden a permanecer bastantes estables con el tiempo. Estas son dirigidas siempre hacia un objeto o idea particular.
Las actitudes raras veces son asunto individual; generalmente son tomadas de grupos a los que debemos nuestra mayor simpatía.
Las actitudes se componen de 3 elementos: lo que piensa (componente cognitivo), lo que siente (componente emocional) y su tendencia a manifestar los pensamientos y emociones (componente conductual).
Las emociones están relacionadas con las actitudes de una persona frente a determinada situación, cosa o persona. Entendemos por actitud una tendencia, disposición o inclinación para actuar en determinada manera. Ahora bien, en la actitud (preámbulo para ejercer una conducta), podemos encontrar varios elementos, entre los que descollarán los pensamientos, los sentimientos, la espiritualidad, la intelectualidad y las emociones. Por ejemplo, en el estudio de una profesión, si la actitud es favorable, encontraremos pensamientos positivos referentes a ella; así como, emociones de simpatía y agrado por esos estudios. Las emociones son así ingredientes normales en las actitudes.
En general debemos tener en cuenta que en cuanto al estudio se refiere lo primero que debe existir es la voluntad de estudio, luego la atención que brindamos al aprendizaje y es importante la concentración para captar los conocimientos materia de enseñanza, eso en primer plano, como acciones fundamentales.  Luego tenemos que tener un buen método de estudio, horas de estudio, lugar de disertación entre otros factores.
Todos tenemos determinadas "actitudes" ante los objetos que conocemos, y formamos actitudes nuevas ante los objetos que para nosotros son también nuevos. Podemos experimentar sentimientos positivos o negativos hacia los alimentos congelados, etc.
Una vez formada, es muy difícil que se modifique una actitud, ello depende en gran medida del hecho de que muchas creencias, convicciones y juicios se remiten a la familia de origen. En efecto, las actitudes pueden haberse formado desde los primeros años de vida y haberse reforzado después. Otras actitudes se aprenden de la sociedad, como es el caso de la actitud negativa ante el robo y el homicidio; por último otros dependen directamente del individuo.
Pese a todo, hay veces que las actitudes pueden modificarse, lo cual obedece a diversos motivos. Por ejemplo, una persona puede cambiar de grupo social y asimilar las actitudes de éste.
Lo que en mayor grado puede cambiar una actitud es la información que se tiene acerca del objeto.
Existen diferentes tipos de actitudes que a continuación se mencionaran:
1. - ACTITUD EMOTIVA.-
Cuando dos personas se tratan con afecto, se toca el estrato emocional de ambas. Esta se basa en el conocimiento interno de la otra persona.
El cariño, la estimación, el enamoramiento y el amor son emociones de mayor intimidad, que van unidas a una actitud de benevolencia.
2. - ACTITUD DESINTERESADA.-
Esta no se preocupa, ni exclusiva ni primordialmente, por el propio beneficio, sino que tiene su centro de enfoque en la otra persona y que no la considera como un medio o instrumento, sino como un fin. Está compuesta por 4 cualidades: Apertura, Disponibilidad, Solicitud y Aceptación.
3. - ACTITUD MANIPULADORA.-
Solo ve al otro como un medio, de manera que la atención que se le otorga tiene como meta la búsqueda de un beneficio propio.
4. - ACTITUD INTERESADA.-
Puede considerarse como la consecuencia natural de una situación de indigencia del sujeto: cuando una persona experimenta necesidades ineludibles, busca todos los medios posibles para satisfacerlas; por ello, ve también en las demás personas un recurso para lograrlo.
5. - ACTITUD INTEGRADORA.-
La comunicación de persona a persona, además de comprender el mundo interior del interlocutor y de buscar su propio bien, intenta la unificación o integración de las dos personas.

TEORIAS DE LA ACTITUD
TEORIAS DEL APRENDIZAJE
Según esta teoría, aprendemos actitudes del mismo modo en que aprendemos todo lo demás. Al aprender la información nueva, aprendemos los sentimientos, los pensamientos y las acciones que están en relación con ella. En la medida en que seamos recompensados (reforzados) por ellas, el aprendizaje perdurará.
Estas teorías del aprendizaje conciben a las personas como seres primariamente pasivos, cuyo aprendizaje <<depende del número y de la fuerza de los elementos positivos y negativos previamente aprendidos>>.

TEORIAS DE LA CONSISTENCIA COGNITIVA
Según las teorías de la consistencia cognitiva, la incoherencia entre dos estados de conciencia hace que las personas se sientan incómodas. En consecuencia, cambian o bien sus pensamientos o bien sus acciones, quehaceres con tal de ser coherentes.

TEORIA DE LA DISONANCIA COGNITIVA
Festinger sostiene que siempre que tenemos dos ideas, actitudes u opiniones que se contradicen, estamos en un estado de disonancia cognitiva o desacuerdo. Esto hace que nos sintamos incómodos psicológicamente y por eso hemos de hacer algo para disminuir esta disonancia.
Otras situaciones que pueden producir disonancia cognitiva son aquellas en las que hacemos algo contrario a nuestras creencias más firmes sobre lo que es correcto y apropiado, cuando sostenemos una opinión que parece desafiar las reglas de la lógica, cuando ocurre algo que contradice nuestra experiencia pasada o cuando hacemos algo que no va con nuestra idea sobre quiénes somos y para qué estamos.
De acuerdo con el análisis atributivo de la formación y cambio de actitudes. Las personas contemplan sus comportamientos, actuaciones, conductas, procederes, tácticas, procedimientos, usos y atribuyen lo que sientes a lo que hacen.
Una serie de factores, componentes, principios determinan la efectividad de la comunicación persuasiva, decisiva, eficaz, determinante, convincente,  terminante para cambiar actitudes. Se incluyen la fuente del mensaje, el modo de expresarlo, las características de la audiencia y el mensaje de respuesta.






TU ACTITUD DETERMINA TU FELICIDAD.
La vida es sencilla, simple y debemos vivirla con humildad, lo que sucede es que realmente nosotros mismos nos la complicamos al hacer un análisis diferente de nuestra realidad y vivirla de una manera distinta a nuestra estructura, formación, objetivos o visión o en la mayoría de los casos somos influenciados de forma distinta a nuestra manera de ser, esta situación nos aleja de la felcidad.
Existen definiciones de felicidad, varias interpretaciones de bienestar, también existen muchos conceptos sobre ella, lugares donde buscarla se inventan o promueven, personas que están tras lograr  la felicidad, lo cierto es que las personas felices son pocas y una gran proporción la busca así como también la gran mayoría está ausente de placidez.
La felicidad es un conjunto de instantes, no siempre somos felices porque en la vida también hay sinsabores que nos proporcionan instantes de mortificación, pero allí es donde surge nuestra capacidad de superación y es cuando minimizamos esas circunstancias y transformamos las  tribulaciones de forma que nuevamente encontramos la felicidad
La felicidad es un término muy difícil de reconocer, la mayoría de personas buscan la felicidad sin saber qué es lo que están buscando, solo están al corriente, saben, persiguen, buscan la felicidad, pero en realidad no saben que es lo que buscan.
Sin lugar a dudas estar en un instante de felicidad es disfrutar mucho más y mejor de la vida.
Si tienes una actitud de felicidad es más sencillo alcanzar éxitos en la vida y lo crecidamente importante disfrutarlos y mejor aún compartirlos es la mayor satisfacción que puedes tener.
Las personas que tienen instantes de felicidad y cuentan con una actitud positiva en la realización de sus actividades tienden a tener un buen estado de salud.  Esto se ha comprobado a tal punto de determinarse que las personas felices tienen niveles más bajos de colesterol, cuentan con una presión arterial adecuada, reducción de neuroendocrinos, señales claras de diagnóstico médico saludable.
La felicidad es una cuestión personal en cuanto a logros, beneficios, frutos, productos, objetivos, resultados, gracias, patrocinios; por ejemplo algunas personas consideran que su felicidad está en acumular riquezas,  otros piensan que van a ser felices al lograr grandes negocios que les brindaran dividendos elevados, terceros piensan que la felicidad está en el poder político, diferentes piensan que su felicidad radica en la armonía familiar y así encontramos diferentes personas de acuerdo a sus creencias y dedican su vida al logro de tales acciones,  mientras están en instantes de tribulación, amargura, mortificación, desabrimiento, no logran auto realizarse y tienen momentos de queja y fastidio por su vida.
La felicidad no se encuentra en una casa grande y bonita, en un auto último modelo y caro, en un ansiado crucero por el atlántico, en la ropa cara y exclusiva, en la billetera cuajada de billetes de alta nominación, en los artefactos de última tecnología, en los últimos equipos informáticos, en los amigos exclusivos y de categoría o como me dijo un tonto alguna vez en amigos de nivel, nos han inculcado o hemos aprendido equívocamente que la felicidad está en los logros materiales, cuando la felicidad es una actitud de nuestro ser interior, es una satisfacción que sentimos por ser como somos, porque eso es lo que hemos planeado para nosotros mismos, son los objetivos logrados con esfuerzo, es la realización de nuestra persona como ser pensante que se encuentra satisfecho con el logro de todas sus aspiraciones, es la satisfacción del deber cumplido.
La felicidad involucra haber recibido atropellos, heridas, dificultades, problemas, dudas, arbitrariedades, injusticias, excesos, iniquidades, vergüenzas, lo importante es superar estas irregularidades, actúa, procede en forma sensata, cuerda, madura, equilibrada, superando los obstáculos que encuentre a su paso.
Por nuestro bien, conveniencia y salud debemos dejar de buscar la felicidad en circunstancias, personas, objetos, cosas.  Consideremos que la felicidad está en nosotros, busquemos las actitudes correctas que nos guíen por el camino apropiado hacia una vida feliz en el marco de los valores, la espiritualidad, la religiosidad y bajo la tutela de nuestro Creador.

CAMBIAR LA ACTITUD DE LOS TRABAJADORES EN LAS ORGANIZACIONES – TEMA EMPRESARIAL
Es factible conseguir transformar la actitud de los trabajadores a través de la mudanza de las reglas de juego, y la innovación de su rol en el trabajo.
Las actitudes dependen de las condiciones del propio trabajo, pero intervienen otros factores de índole personal, como pueden ser las dificultades hogareñas y los problemas familiares que pueden convertir en estériles nuestros intentos desde la Administración de Personal.
Si no podemos cambiar la actitud de la persona entonces formemos un personaje, definamos al trabajador que requerimos de forma clara y concisa, establezcamos qué queremos del personaje para el que ha sido contratado, entrenémosle en esas prácticas laborales a través del dialogo, el aprendizaje, la capacitación, el adiestramiento (como si fuera un actor que va a desarrollar un papel importante en el seno de la empresa), y favorezcamos su entorno familiar para poder poner en práctica ese pape y lograr la mejor actuación.
Es sencillo si se tiene claro qué queremos de los trabajadores y se abandona la idea de intentar cambiar a la persona. Entre otros podemos emplear los siguientes puntos:
1) Reconocer que la actitud del trabajador
2) Tener aprobación de la Dirección de la empresa para tal cambio
3) Programar los objetivos a los cuales orientamos nuestro esfuerzo
4) Cambiar el personaje no a la persona
5) El cambio de actitud de los trabajadores conlleva  procesos que incluyen nuevos hábitos;
6) No abandonar los empleados después del cambio, tales como cursillos de tres días para afrontar un cambio de esta índole, o charlas motivadoras inadecuadas
¿Cómo podemos creer que una charla o una breve formación, incluso con la mejores y más sorprendentes dinámicas, pueda cambiar hábitos adquiridos durante años en las organizaciones?
La forma de enfocar el cambio también es importante: para iniciar el cambio empieza por potenciar aquello que ya sabes hacer bien, mejorar aquello que ya se sabe hacer bien.

EL PODER DE UNO -  LA MEJOR ACTITUD
Obtener lo mejor de uno, de sí mismo, y de los demás, comienza con “uno”: una idea, un sentimiento, una emoción, una palabra, un pensamiento, una acción, un proyecto
“Uno” es el inicio que dirige tu vida, da forma a tu persona e impacta en los demás, es lo mas importante de tu actitud personal
Tus ideas, palabras, sentimientos, emociones, acciones, determinan a una persona y hacen la diferencia con los demás, es tu personalidad la que sobresale, es la que te da prestancia.
Actúa diferente:
Si tienes un pensamiento en negro conviértelo en tangible
Se agradecido con el creador.
Cuando te pregunten como estas, responde: Excelente
Presta ayuda a los demás en forma desinteresada y sin esperar recompensa
Mantente en movimiento, el movimiento es vida.
Proporciona cariño a los  demás, aprecia a las personas, valora a los seres.  El más insignificante merece tu respeto.
Realiza buenas acciones a favor de los restantes.
Pregúntate:
¿Qué puedo hacer yo para mejorar mi situación y tener una vida diferente?
Respóndete y luego Toma la Decisión ¡Acciona! ¡Hazlo!
Ten continuidad en el proceso y tu vida mejorara  enormemente, y también serás un imán para los que te rodean, los alentaras, les brindaras confianza y les proporcionaras seguridad.





Ángel Guillermo Ruiz Guerrero
Maestro en Oratoria Asertiva 
Lima Perú